Por fin un ratito para dedicárselo al blog. Sigo en mi línea de vivir mi vida, de intentar ser feliz pese a todas las cosas negativas que me encuentro en el camino. Sigo levantándome todas las mañanas con una sonrisa (aunque tenga un sueño que me muera) y al llegar a casa por la noche, aunque haya tenido un día de perros abrazo y sonrío a mi chico y le digo que le quiero...así que ahí van unas pequeñas líneas dedicadas al amor, pero al AMOR con mayúsculas.
Entraste en mi vida
sigiloso, silencioso,
con un aire misterioso
y un halo de timidez.
Te instalaste en mi interior
y como un pajarillo que hace su nido,
te fuiste haciendo un hueco.
Despacio, sin prisa.
Poco a poco pasaron los días,
con sus noches.
Los meses y los años
y te acomodaste en mí.
Yo me acostumbré a tenerte.
A veces triste o apagado,
otras risueño, salvaje.
Yo, nunca más sola.
Tú, AMOR siempre a mi lado.