lunes, 13 de abril de 2009

LIBERTAD

Su cuerpo ardía junto a las llamas
quise apagarla, se me escapaba
Y su piel se tornó hielo
quise abrazarla, pero quemaba
Mi aliento acerqué a su pecho
quise animarla, se volvió agua
Quise cogerla y a mi corazón llevarla
quise probarla, se derramaba
Le abrí mis puertas para que entrara
inundó el sol, el mar, las montañas
inundó el cielo, a Dios, mi alma.

4 comentarios:

  1. Muy hermoso, muy sensible, muy liberador. Me a encantado.
    Un abrazo
    Anouna

    ResponderEliminar
  2. Gracias Anouna, le tengo un cariño especial a ese poema y eso que lo escribí hace muchos, muchos años.
    Un beso.

    ResponderEliminar
  3. Tengo la impresión al leerte que abro un precioso diario intimo,voy leyendo poco a poco,y me gusta este espacio lleno de inspiración,tienes algo muy especial,sin duda provoca abrir esta ventana y llevarse este poema para recordarlo durante el día,muy bello y liberador RO.

    ResponderEliminar
  4. América;
    Muchísimas gracias, eres un amor. Siempre que escribo algún poema o pensamiento, es porque algo se mueve en mi interior.
    un beso.

    ResponderEliminar